domingo, 8 de febrero de 2015

Reflexión de Silvia Sánchez Matey del documental "Otras voces"

Vinculando este vídeo con la asignatura de Fundamentos psicológicos de atención a diversidad, creo que se observa con claridad las diferencias entre excluir o separación,  integrar e incluir en la sociedad.



Diferenciar entre segregar o excluir e integrar es un paso hacia la inclusión. Las diferencias entre las personas no es un hecho que podamos pasar por alto, pero tampoco es una característica separadora, es decir, los alumnos que tienen ciertas capacidades tienen que trabajar con aquellos que tienen similares capacidades. 

La gran diferencia que existe entre integrar e incluir es que la primera se limita a que convivan personas de diferentes capacidades  sin necesidad de de que se relacionen, considerándose unos superiores a otros, o al menos no mantienen relaciones estables. En cambio, la inclusión va más allá de estar en un mismo espacio, más allá de convivir con una persona sino ser capaz de considerarse como iguales y poder establecer relaciones duraderas, en la que la igualdad, la cooperación y la solidaridad están por encima de cualquier diferencia, tanto a nivel de desarrollo, evolutivo o madurativo.

Una sociedad inclusiva es aquella en la que las diferencias están implícitas pero no repercuten en la manera en la que las personas se relacionan, se tratan y se conciben ya que todos tienen los mismos derechos. 


SSM


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